Incursores Kanovs, Cap 1.Part 3 "En Casa"
-Hasta más rato Karp
-Nos vemos al rato Gorck…pero esta vez espérame antes de partir… ¿esta bien?
-seguro Karp, no te preocupes.
Karp ató a su Kazaak junto a la puerta del establo. Mientras se dirigía a la casa se topó con Flick, y pensó en ese momento que era extraño que siempre se topara con ese mocoso vagando por la Granja, pues se supone debería estar cuidando el ganado de ladrones, lobos y osos en las montañas, pero como estaba con prisa decidió amonestarlo en otro momento, cuando Flick lo miró y dijo
-Hey amo, se salvó la señora se fue al mercado hoy. Dijo que lo iba a matar
-Glup… Hey, Flick, utiliza tu pulmón para algo útil y toca el cuerno de reunión.
El muchacho asintió y fue corriendo a un poste, donde colgaba un cuerno. Lo cogió y sopló con fuerza, produciendo un eco que inundo todo el valle.
Rápidamente llegaron corriendo desde diferentes puntos siervos y esclavos, reuniéndose alrededor del poste. En aquel grupo la mayoría era kanov, algunos humanos y un Siggo.
Karp tomó aire y dijo con voz autoritaria dirigiéndose al grupo
-Voy a ir en una partida de guerra con la banda, por lo que necesito que se preparen las cosas…
Fiahne, tu con las demás mujeres vayan a preparar provisiones para una temporada. Zgash, ve a la armería y trae las armas. Flick, reúne a los Kazaak y
Engancha uno al carro.
Cuando terminó de dar las órdenes todos partieron, quedando solo ocho hombres. Karp los miró y dijo
-bueno, ¿Quién me va acompañar en esta partida? Ya conocen las leyes en cuanto a reparto de botín y que se les concede libertad a los esclavos que se enrolan. Decidan…¿Quién va a luchar?
Dos Kanovs idénticos levantaron las manos al mismo tiempo, en silencio mirando a los demás con reproche por su cobardía. A pesar de eso los otros no se movieron.
Karp volvió a preguntar, sin obtener algún nuevo voluntario. De repente, Flick salió de detrás de un cerco y gritó
-Yo quiero luchaaar- tropezando y cayendo de bruces al barro. Los otros se rieron de buena gana de aquel muchacho que ni siquiera podía estar parado que quería pelear, pero Karp los hizo callar, enrostrándoles que cobardemente ni siquiera ellos estaban dispuestos a hacer aquello. Avergonzados, se retiraron, dejando a Karp con Flick y los gemelos kanov Kag y Sga. Después de un momento llegó Zgash, el siggo, cargado con un montón de armas mohosas y oxidadas, y mientras eran repartidas Zgash dijo:
-Yo también deseo ir, señor.
Karp aceptó de mala gana, pues por las leyes kanovs si un esclavo se reclutaba voluntariamente en una banda Kanov recibía su libertad, y no le era ninguna gracia perder a su mejor y más fiel sirviente, además de un amigo, pero no podía negarse por la ley.
Al atardecer los preparativos ya estaban listos y todos los guerreros montados. Eran un grupo extraño. Karp con su cota de malla, casco y hacha de combate, los gemelos con cascos de grandes cuernos, Zgash el siggo armado con una armadura de cuero y con un turbante y Flick con una cota de malla oxidada enorme para su tamaño y un casco mellado, hechado encima del Kazaak como un saco de patatas. Karp observó a sus guerreros y pensó orgulloso que no cualquier guerrero tenía su posición económica como para armar a todos sus guerreros tan bien y proporcionarles montura. Fueron al punto de reunión que había establecido con Gorck, y después de esperar un rato se dio cuenta que Gorck no estaba retrasado, sino como siempre se había adelantado. Masculló una maldición hacia Gorck y se dirigió al grupo
-Bah, andando, vamos allá-
Y todos se pusieron en marcha. Flick, que se mantenía en la montura difícilmente, le dijo por lo bajo a Zgash
-que incomodo es cabalgar en Kazaak.
Labels: Incursores Kanov
0 Comments:
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home